Si presentamos la historia de la fábrica de Zanotta en objetos, sería una serie de iconos de diseño, sin los cuales el mundo habría sido diferente. A finales de la década de 1960, tres jóvenes arquitectos italianos estaban obsesionados con la idea: crear un asiento de bolsa lleno de bolas de poliestireno. Piero Gatti, Cesare Paolini y Franco Teodoro derribaron los umbrales de las fábricas de muebles. Los anfitriones se encogieron de hombros con desconcierto, y solo un temerario Aurelio Zanotta saltó ante el extraño proyecto. Desde 1954, era dueño de una fábrica que producía muebles de alta calidad, pero esencialmente ordinarios. En 1968, Zanotta lanzó una silla en forma de pera llamada Sacco (en el carril con italiano. "Bolsa"). El modelo se ha vuelto megapopular con la generación hippie (y hace ocho años, después de haber celebrado el cuadragésimo aniversario magníficamente, recibió todo un vestuario de portadas de moda).

Luego estaba la silla inflable Blow hecha de plástico transparente, que durante mucho tiempo ha sido el sello de la marca. La repentina popularidad de estos modelos significó la aparición de un nuevo tipo de sillas: sillas sin marco y una nueva etapa en la comprensión del diseño industrial: los muebles han dejado de ser burgueses y primordiales. Aurelio Zanotta tuvo una intuición única. No solo promovió novedades, sino que también seleccionó elementos relevantes de los archivos de diseño. Los ejemplos incluyen la silla Ardea del arquitecto Carlo Mollino o su propia mesa Cavour, desarrollada en la década de 1940. Los muebles de Zanotta encarnan lo que más tarde se llamó Made in Italy, un fenómeno del diseño italiano. Los modelos de fábrica están representados en los principales museos de diseño, incluido el MoMA de Nueva York y el Centro Pompidou de París.







Hoy, el hijo de Aurelio, Martino Zanotta, tiene las riendas del poder. Mantiene el curso elegido por su padre, quien creía que "la industria del mueble debería anticipar las demandas del futuro y no limitarse a la demanda pasiva".
En 2016, con la reedición del modelo Fenice por el arquitecto Piero Bottoni, la marca Zanotta continuó la tradición de revivir obras maestras del diseño mundial. Además, en el Salón del Mueble de Milán, junto con Phoenix, se presentó otro centro de Mollyn, una nueva modificación de la mesa Reale. Es importante que la empresa no solo renueve el lanzamiento de este o aquel artículo, sino que lo adapte a los requisitos de nuestro tiempo, utilizando tecnologías y materiales de última generación. Así, la mesa Fenice, originalmente hecha de concreto, ahora está hecha de material Polimex® con un revestimiento de cemento acrílico y se trata con agentes repelentes de la suciedad con protección nanotecnológica basada en dióxido de titanio.
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La colección actual de la marca incluye mesas y sillas, mesas de café y estanterías, un extenso programa de muebles y camas tapizados, así como perchas, ceniceros y más. Contiene elementos iguales de los clásicos: Achille Castiglioni, Alessandro Mendini, Ettore Sottsassa, Marco Zanuzo, Gae Aulenti, creado en los años 1940-80.



Zanotta es una de las pocas fábricas que abre nuevos nombres cada año: el británico Damien Williamson, el finlandés Mika Tolvanen, los italianos Alessandro Dubini, Salvatore Indriolo, Federica Capitani, el austriaco Frank Rettenbacher que vive en Ámsterdam. Lo nuevo no entra en conflicto con lo viejo. Por el contrario, todos estos temas diversos se sostienen en el mismo gusto: la misma expresividad y precisión de las líneas, la ligereza, la falta de patetismo, la elección correcta del material. Zanotta utiliza tanto plásticos de alta tecnología como compuestos de moda (como un cristal), así como una piel excelente. Representantes de la nueva generación Zanotta ya se han vuelto reconocibles: los objetos de Noe Duchaufour-Laurence o el dúo Palomb están presentes en los interiores de buen estilo.
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En 1989, se formó el programa Zanotta Edizioni, que incluye artículos únicos hechos a mano. Están libres de requisitos de producción en masa. Para hacerlos, los artesanos recurren a las tradiciones, reproducen técnicas antiguas: mosaico, intarsia, pintura sobre madera. Tales cosas se publican en ediciones limitadas. Esto significa que con el tiempo su precio solo crecerá.