Ocho kilómetros al norte de Montefalco, dieciséis kilómetros al sur de Asís. Aquí está la ciudad de Bevagna. En el siglo XIX, la gloria de este lugar resonó en toda Italia, porque aquí se hicieron los mejores tejidos de lino y vinos especiales. Esto atrajo a Arnoldo Caprai, un conocedor de ambos. Hace más de diez años, compró una villa cercana. A fines de la década de 1990, el edificio, que data de mediados del siglo XVIII, fue gravemente dañado por un terremoto y debía ser restaurado seriamente.

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