La cocina alemana es el epítome de la función pura. La fábrica de Leicht niega este cliché, poniendo la funcionalidad en formas elegantes de clásicos. Stefan Waldenmayer, presidente de la junta directiva de LEICHT Ku ·· chen AG. Se reunió con la revista SALON - interior en el Salón de interiores de cocina (Moscú, Dmitry Ulyanov St., 4, p. 2)
Pasando la galeriaEntrevista preparada: Daria Samoilova
Foto: Pavel Pshenichny, - LEICHT Küchen
Diario: Nya (186) 2013
Stefan Waldenmeier: las cocinas alemanas tienen ricas tradiciones históricas. En los años de la posguerra en Alemania, así como en toda Europa, la cocina de Frankfurt estandarizada sirvió como punto de referencia para el diseño. Diseñado por el arquitecto Margarete Schutte-Lihotski, estaba destinado exclusivamente para trabajar, cocinar y lavar platos. Tal enfoque funcional fijó el lugar de una mujer en la cocina, como lo aseguró el velo: que continúe parado en la estufa, y nos encargaremos de que ella se sienta cómoda. Poco a poco, la cocina se convirtió de una unidad de cocina apretada en el centro de gravedad de toda la casa, en un lugar para reuniones y socialización. Ahora, la estética y la funcionalidad en su diseño actúan en igualdad de condiciones. LEICHT cultiva esta unidad. Un ejemplo es la clásica cocina Versailles De Luxe. En el corazón de su diseño - el estilo clásico. El elemento decorativo principal es pilastras decoradas con chapado de oro / plata. Destacan la isla, el nicho de la cocina, las fachadas de los armarios. Estas pilastras no son solo un elemento de decoración: vale la pena presionarlas ligeramente, ya que desde la profundidad aparecen cajas y cestas para el almacenamiento, deslizándose sobre guías silenciosas.