Шале по проекту Karlo rampacci
Pasando la galeriaMateriales de - © zapaimages/Reto Guntli
Texto: Karina chumakova
Diario: Decoración N9 (109) 2006
Suiza, un país tranquilo, próspero y fabulosamente hermoso, le dio al mundo no solo las mejores pistas de esquí, la deliciosa fondue de chocolate y queso, sino también el fenómeno arquitectónico del chalet. Las casas, como si hubieran crecido fuera de las laderas de las montañas, decoradas con tallas y pinturas intrincadas, con techos inclinados y amplias terrazas, se convirtieron en el sello del país. Todavía están felices de vivir con los lugareños y los que vienen aquí para respirar aire alpino y alimentarse del espíritu de la dulce antigüedad.
Hace varios años, Sylvie Mirabeau adquirió uno de los viejos chalets en Gstaad, una pequeña ciudad, cuya fama muchas veces supera su tamaño. A pesar de su estatus de moda, la ciudad logró preservar el ambiente de tranquilidad y el estilo de vida tradicional. No se trataba de elegir un decorador para una nueva vivienda para Sylvie, una arquitecta y diseñadora.
Старинное шале преобразилось настолько радикально, что кажется, будто здесь не обошлось без волшебства. Любимые Rampacci барочные мотивы, богатые фактуры и финиши создали в доме атмосферу маленького дворца. Гостиная расширилась после сноса нескольких внутренних перегородок, но это преподнесло неожиданную проблему: недостаточная высота потолков исказила пропорции комнаты. Архитектор справился с ней, использовав прием из арсенала фокусника: потолок и торцевую стену с камином он покрыл листочками сусального серебра, в котором заиграли отсветы огня и отразились темно-зеленые и бордовые стены. Чтобы мистификация удалась на сто процентов, для небольших комнат шале
Al haber creado un interior tan extravagante, el arquitecto, sin embargo, retuvo deliberadamente todos los atributos tradicionales de un chalet, como una chimenea, trofeos de caza y muebles de madera pintados, reinterpretándolos de una manera un tanto juguetona. La chimenea recibió una moderna caja de fuego de doble cara, los "trofeos" de madera indican la disposición de los propietarios, amantes de la paz, y pequeños osos de peluche colocados en el adorno de los muebles. Se decidió renunciar a la abundante decoración en madera para evitar el cuidado de la estética del pueblo. En su lugar, se utilizaron yeso de colores ricos, dorado (en el dormitorio principal) y cuero teñido.
La decoración ecléctica actual de esta casa suiza no nos permite olvidar que el siglo XXI está en el patio, fundido y absorbido todos los estilos y tendencias del pasado sin excepción, pero la atmósfera de magia que reina en él encaja perfectamente con el espíritu de la Suiza fabulosa y ligeramente arcaica.