El Bunker Club-Cafe (Tverskaya Street, 12) abrió una nueva sala, cuyo interior, continuando con el concepto estilístico de la sala principal, sigue siendo independiente, como si abriera una nueva mirada al espacio alargado con techo bajo. Inicialmente, la llamada sala de "tranvía" se decoró con la ayuda de nichos de pared de varias formas con composiciones de artículos antiguos de la casa. En el nuevo interior se han conservado nichos, pero los objetos parecían moverse de ellos a las mesas y al mostrador de la barra. En cada mesa debajo del vidrio: una composición única sobre un fondo interesante de cereales y cereales. La abundancia de materiales naturales le da a esta pequeña habitación algo naturalmente salvaje. El tubo de ventilación, enfundado efectivamente con cuero natural, se volvió similar a una criatura extraña, y detrás de la barra, también decorada con cuero, se encuentra un maravilloso refrigerador de pieles. En este interior, todos los objetos y elementos decorativos están coordinados entre sí, y la compatibilidad ecológica del estilo se ve subrayada por la textura de las paredes, los arcos y los adornos del piso.