Diseño soleado

Casa colonial de los años cuarenta en la isla filipina de Cebú. La combinación de las tradiciones culturales griegas y filipinas en los detalles del interior.

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Traducción: Alexey Dramashko

Materiales de - (c) East News / Inside / Terestchenko

Diario: (48) 2001

El calor del mediodía oscila lentamente la hoja de palma. Las aves duermen en los matorrales de buganvillas. Incluso numerosos perros no ladran, sin fuerza. Cuando el sol está en su cenit, la vida se detiene. Ria y Yuri Augusti regresan a casa para el almuerzo, pero todo lo que pueden tragar antes de caer en un par de enormes sillas es una sopa caliente de las hojas de una planta local. "La vida en el paraíso a veces es tan agotadora", se ríe Ria. Para Filipina Ria, su esposo griego Yuri y su hija Kifu, cuyo nombre significa "comienzo del crepúsculo", el paraíso es la casa colonial de los años cuarenta en Banava, en la isla filipina de Cebú. Cuando la familia se estableció aquí, decidimos demoler varias paredes internas: "El sol debe iluminar todos los rincones de nuestra casa y reflejarse en el suelo de maderas raras locales", explica Ria. Durante los últimos diez años, Augusti ha estado diseñando muebles de materiales locales: coco, bambú, piel de pescado y lana de cabra. Sus productos son altamente valorados y vendidos en las tiendas más famosas del mundo: Barneys en Nueva York, Harvey Nichols en Londres, Takashimaya en Tokio, Papaya Studio en Sydney. Augusti Family House en Cebu es el lugar donde desarrollan nuevos detalles interiores. "Nuestros amigos son los críticos más objetivos", dice Ria, señalando a su última creación, la tabla Donut. "En pocas semanas, Yury hizo todo lo posible por convencerme de que ofreciera este modelo a nuestros clientes, y ahora se ha convertido en una de las más vendidas en el mundo". Los artículos más antiguos, como la silla Sylvie de 1987 hecha de cáscaras de coco, ya han encontrado su lugar en las colecciones de muchos coleccionistas. El buffet, similar a la concha de tortuga, se asemeja a un fragmento de escenario para una película fantástica. "Vivimos dentro de nuestra propia historia de diseño", explica Yuri, sentado en una silla con incrustaciones de nácar. Tal vez sus palabras son la clave para entender el encanto de esta casa inusual, cada detalle del interior de la cual es una combinación de dos tradiciones culturales diferentes: griega y filipina. A diferencia, sin embargo, gracias al talento creativo de los diseñadores que crean una "armonía paradójica" única.

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